Javier Carvajal Fontanals
Alumno del curso TMME
Grado Superior en Comercio Internacional
Cádiz, ESPAÑA
A lo largo del curso, he podido adquirir los conocimientos y las competencias necesarias para entender el transporte marítimo de mercancías, desde el punto de vista del transporte marítimo como fenómeno comercial por el que se lleva a cabo el traslado de personas o cosas por mar a distintos lugares geográficos, utilizando buques. Este fenómeno tiene unas importantes implicaciones desde el punto de vista jurídico y comercial, en la medida en que estudiar los elementos y características del transporte marítimo me han permitido conocer los aspectos jurídicos del transporte de personas y mercaderías, de las distintas operaciones del buque (como las puramente portuarias) y sobre todo de las relaciones jurídicas que se llevan a cabo mediante los contratos de transporte marítimo y los seguros marítimos.
Así, a mi parecer, el curso ha sido importante por su relevante planteamiento en dos partes: la primera, porque me ha permitido comprender los elementos puramente objetivos del transporte marítimo: los factores que intervienen en esta relación de transporte, el funcionamiento de la política marítima, el concepto y características de espacios de navegación, la clasificación de las mercancías, el funcionamiento de los contenedores y palés … De esta primera parte del curso, en la que vimos a modo introductorio el funcionamiento y características del transporte marítimo y las mercaderías, me quedo con la relevancia de las “reglas Incoterms”.
En concreto, las reglas Incorterms, publicadas por la Cámara de Comercio Internacional, han sido de vital interés para conocer los derechos y las obligaciones que tienen aquellas personas que intervienen en la compraventa de mercancías: conociendo las obligaciones de ambas partes de acuerdo con el contrato, los costes que tiene que asumir cada parte, quieé asume el seguro de la mercancía, qué parte realiza los despachos de aduana o cuál es el lugar y el momento en el que se entrega la mercadería.
El curso también me ha servido para conocer el funcionamiento del transporte desde el punto de vista del vehículo que transporta las mercancías o personas, conociendo sus principales partes (el casco, la cámara de máquinas, los equipos, que incluyen bombas y escotillas, etc.), los tipos de buque (de carga horizontal, petroleros, multipropósitos, etc.) y las principales operaciones portuarias que se llevan a cabo en el puerto (principalmente tareas relacionadas con la documentación del buque, la tripulación, el mantenimiento y el suministro del búnker).
La materia también me ha parecido relevante desde el punto de vista de la comprensión de los distintos agentes que intervienen en el proceso de transporte marítimo de mercancías o en aquellas tareas que derivan de su actividad, pues he aprendido que no solamente intervienen en esta relación las empresas naviera y armadora, sino que hay una serie de colaboradores que son imprescindibles para el desarrollo de las tareas de transporte marítimo, principalmente caracterizadas dentro del personal terrestre y el personal marítimo.
El capitán, la dotación, el práctico, el remolcador, el amarrador y el estibador son los principales colaboradores marítimos, mientras que el gestor naval, la empresa consignataria de buques, la empresa de carga y descarga, la transitaria el agente de transporte, el agente de aduanas, la aseguradora, el inspector de carga, el liquidador de averías o las sociedades de clasificación también desempeñan tareas de colaboración, pero en este caso en tierra.
Cuando estudiábamos la parte de los puertos, además de conocer sus tipologías y características, he podido conocer cuáles son los principales puertos en tráfico de contenedores, estando en el top 10 países asiáticos, con puertos de China, Singapur, Honk Kong y Corea del Sur. Aunque dentro del top 20 se encuentran países como Bélgica, Países Bajos, Alemania e incluso Estados Unidos. Pudimos ver cómo Asia se consolida como una auténtica potencia en materia de comercio internacional en los últimos años, y el transporte marítimo de mercancías es un fiel reflejo de ello. Estudiar este tipo de datos ha sido de gran utilidad para, sin perjuicio de que en otras partes del curso se hayan estudiado características y relaciones puramente jurídicas, conectar el estudio del curso con fenómenos de actualidad encuadrados dentro del comercio internacional, como podrían ser las guerras comerciales que se vienen produciendo en los últimos años entre China y Estados Unidos. El estudio del transporte marítimo de mercancías permite comprender mejor cómo China se ha convertido en un actor principal del comercio internacional en los últimos años.
Aunque toda esta primera parte ha sido, a mi parecer, muy interesante para conocer el funcionamiento del transporte marítimo, lo cierto es que la parte más jurídica del curso ha sido la segunda. En primer lugar, de esta segunda parte a la que me refiero haría referencia a todo lo relacionado con el contrato de transporte marítimo. En los últimos años, con la evolución que se ha ido produciendo del comercio internacional y las nuevas tecnologías, se hace cada vez más importante entender las relaciones jurídicas que derivan de estos contratos de transporte marítimo, entendido éste como el contrato por el que el transportista se compromete, a cambio del precio o flete, a entregar la mercancía o buque en el puerto convenido.
Estudiamos, así, contratos como el de explotación del buque, el contrato de arrendamiento, el contrato de fletamento por viaje o los contratos de explotación naviera, con las principales obligaciones y derechos que tendría cada una de las partes. No obstante, no solo estas dos partes tienen derechos y obligaciones: así, el derecho de retención de la póliza Baltime/2001 o los derechos de terceras personas frente a la responsabilidad de la empresa porteadora podrían ser algunos ejemplos de esta extensión.
Finalmente, la relevancia práctica del curso puedo entender que se ha coronado con el estudio del seguro marítimo como actividad que hoy en día es imprescindible en el transporte marítimo, de nuevo, incluyendo un estudio de los obligaciones y deberes de las partes (empresa asegurada y compañía seguradora), y de figuras especiales como el coaseguro o el contrato de reaseguro, que permiten dar respuesta a algunos de los riesgos o incidencias del transporte marítimo, entre los cuales podríamos encuadrar los accidentes de navegación, el abordaje o las situaciones que requieren salvamento o asistencia.
En definitiva, y a modo de conclusión final, señalar que el estudio del transporte marítimo de mercancías es un ámbito de especial interés en un mundo cada vez más dinámico y globalizado, en el que grandes potencias como China se están haciendo con un papel fundamental en el comercio internacional.
Creo que la organización del curso ha sido ideal para tener una visión integral del transporte marítimo, abordando tanto sus aspectos comerciales como puramente jurídicos. Así, a nivel personal, he construido una base sólida que me ha permitido tener los conocimientos teóricos y prácticos del transporte marítimo en un mundo cada vez más interconectado, lo que es de gran interés a nivel de desarrollo profesional y puramente personal, completando mi formación desde el punto de vista de los contratos comerciales y los seguros.
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