Cristina PUCHADES RAMOS
Licenciada en Administración y Dirección de Empresas (UV)
Máster Internacional en Administración Marítima y Portuaria (IMBS)
ESPAÑA
…/…
6. CAMBIO CLIMÁTICO Y NECESIDAD DE TOMAR MEDIDAS
La contaminación producida por los buques y puertos ayuda a generar un cambio
climático desfavorable para la Tierra.
El cambio climático se refiere a la alteración de la temperatura y otras variables
climáticas, y está ocurriendo a una velocidad e intensidad sin precedentes en la historia de la humanidad debido a la actividad humana.
Sus consecuencias pueden ser devastadoras tanto para el medio ambiente como para
las personas. La principal causa detrás de esta grave amenaza ambiental es la actividad humana, especialmente la quema de combustibles fósiles que produce gases de efecto invernadero.
Ya se pueden percibir los impactos del cambio climático, como el aumento de la
temperatura media mundial en 1,11 ± 0,13 °C desde la época preindustrial. Los siete
años transcurridos desde 2015 son los más cálidos jamás registrados, y las emisiones
de gases de efecto invernadero siguen aumentando cada año.
En octubre de 2022, la concentración de CO2 en la atmósfera alcanzó un máximo
histórico acumulado de 420,99 partes por millón, una cifra que no se registraba desde
hace millones de años. El contenido calorífico de los océanos también ha alcanzado
niveles sin precedentes.
El cambio climático ha llevado a fenómenos meteorológicos extremos, olas de calor más intensas, incendios forestales masivos y sequías. Estos impactos tienen consecuencias económicas y sociales, como daños en las cosechas y en la producción de alimentos, así como riesgos para la salud.
En los peores escenarios previstos, el aumento de la temperatura podría llegar a 4,8 °C para finales de siglo. Es un problema global que abarca aspectos ambientales, políticos, económicos y sociales. Cuanto más tiempo tardemos en actuar, mayores serán las inversiones necesarias para adaptarnos al aumento de la temperatura, y podría llegar un punto en el que la adaptación sea prácticamente imposible.
7. MEDIDAS PARA EVITAR EL ELEVADO IMPACTO MEDIOAMBIENTAL
Actualmente, hay opciones tecnológicas y operativas disponibles, como cambios de
combustible, mejoras en los motores y reducción de velocidad, que pueden reducir
significativamente la liberación de contaminantes atmosféricos por los buques.
Un informe previo sobre la contaminación de los cruceros muestra que hay soluciones
tecnológicamente maduras que podrían permitir que estos barcos naveguen sin
contaminar. Por ejemplo, la conexión de cruceros a la red eléctrica en los puertos puede reducir las emisiones en el lugar, mientras que las baterías y la tecnología del hidrógeno pueden proporcionar energía para mover incluso los cruceros más grandes.
Una solución viable para reducir la contaminación del tráfico marítimo son las Áreas de Control de Emisiones (ECA). La Organización Marítima Internacional (OMI) es la entidad encargada de establecer normas para el transporte marítimo internacional, y el Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los buques (convenio
MARPOL) es uno de sus instrumentos. El Anexo VI de este convenio regula las
emisiones de contaminantes atmosféricos de los buques, y se introdujeron cambios en
2008 que obligan a una reducción progresiva de emisiones en todo el mundo.
Las Áreas de Control de Emisiones permiten reducir aún más las emisiones de
contaminantes en áreas marinas designadas. En el norte de Europa, tras la creación de una ECA en el Mar Báltico, el Mar del Norte y el Canal de la Mancha, la calidad del aire ha mejorado significativamente, y se han obtenido beneficios socioeconómicos
importantes.
Actualmente, se está trabajando para declarar una ECA en el mar Mediterráneo (Med-
ECA) debido a que el tráfico marítimo representa hasta un 40% de la contaminación
atmosférica en las ciudades costeras del Mediterráneo. Una ECA en el Mediterráneo
también fomentaría la adopción de tecnologías de bajas emisiones y la transferencia de conocimientos dentro de la Unión Europea, mejorando su liderazgo en tecnología y
creando empleos en el sector marítimo. Estándares más estrictos sobre las emisiones
de contaminantes atmosféricos en el Mediterráneo son fundamentales para garantizar
la sostenibilidad del sector marítimo y la competitividad económica de la UE.
8. MEDIDAS ACTUALES APLICADAS EN EL TRANSPORTE MARÍTIMO PARA UN PLANETA MÁS SOSTENIBLE
La lucha contra el cambio climático representa uno de los mayores desafíos de nuestra
época. Sectores como el de la energía, la construcción y el comercio minorista, están
comprometiéndose a limitar su impacto ambiental, así como el del transporte marítimo, ya que organismos reguladores y gubernamentales como la Unión Europea (UE) y la Organización Marítima Internacional (OMI) están estableciendo objetivos para reducir significativamente su impacto ambiental. Estos objetivos clave incluyen una reducción del 70% en las emisiones de CO2 por trabajo de transporte y una disminución mínima del 50% en las emisiones anuales totales de gases de efecto invernadero (GEI) para el año 2050.
El sector del transporte, que incluye aerolíneas, ferrocarriles, vehículos terrestres,
transporte marítimo y más, es responsable de aproximadamente el 25% de las
emisiones de CO2 del mundo. Los barcos destacan por sus emisiones mínimas en
comparación con los volúmenes de carga que mueven, representando solo el 2,7% del
total de emisiones globales de CO2. Pero la industria marítima está explorando
urgentemente nuevas formas de mejorar su desempeño ambiental. Esto es
especialmente importante ya que se espera que el transporte marítimo crezca
significativamente en las próximas décadas. Mediante el desarrollo de combustibles
sostenibles, el uso de sistemas de propulsión alternativos y el apoyo a la construcción
y operación de parques eólicos marinos, el sector marítimo está liderando la transición
energética.
9. ESTRATEGIAS DE SOSTENIBILIDAD PARA LOS BUQUES
La Organización Marítima Internacional (OMI) de las Naciones Unidas redujo en 2020
el contenido máximo de azufre permitido en el combustible para buques del 3.5% al
0.5%. Aunque esta medida es positiva para la salud pública y el medio ambiente, para
llegar al plazo que se estableció, la industria del transporte marítimo se tuvo que
enfrentar a desafíos.
Una de las soluciones ha sido cambiar a combustibles con bajo contenido en azufre.
Otra alternativa propuesta por la OMI fue la instalación de depuradores, dispositivos que utilizan agua o productos químicos para convertir los óxidos de azufre del escape en ácido sulfúrico y luego en sales de sulfato desechables. A pesar del elevado coste de los depuradores, en un par de años se amortiza la inversión realizada comparando si se utilizara combustible bajo en azufre. Hay varios tipos de depuradores, pero los que han creado más polémica son los depuradores de circuito abierto, ya que desechan parte de sus aguas residuales en el océano.
Algunas navieras han considerado que la mejor solución es una combinación de las dos medidas propuestas, instalando depuradores a la vez que se utiliza combustible bajo en contenido de azufre.
Estas son algunas de las medidas que se están tomando para reducir la contaminación
y alcanzar una eficiencia energética sostenible a largo plazo:
• Combustibles Marinos Limpios
El gas natural licuado (GNL) es un combustible alternativo en la industria del transporte marítimo. El cambio al GNL puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 21% en todo el ciclo de vida, ya que el GNL contiene niveles más bajos de carbono en comparación con los combustibles tradicionales. La cantidad de barcos propulsados por GNL en construcción está aumentando de manera constante y actualmente representan el 24% de la cartera de pedidos a nivel global.
El gas licuado de petróleo (LPG) es otro combustible que ayuda a reducir la producción
de carbono, siendo de fácil manipulación y almacenamiento. Aunque la producción
actual de LPG no es suficiente para abastecer a toda la flota mundial, se espera que
forme parte de un mayor impulso hacia la descarbonización. Por otro lado, el metanol y el etanol presentan perfiles similares al GNL, pero se requiere un diseño y operación
cuidadosos para los barcos que utilizan estos combustibles debido a su naturaleza
inflamable.
• Combustibles neutros en carbono
Los biocombustibles, incluidos el biogás líquido y el gas natural sintético, son opciones
de combustibles neutros en carbono que están desarrollando y probando los principales intereses marítimos. Tanto el biogás como el gas sintético pueden usar tuberías y redes de distribución de GNL existentes y pueden usarse con las tecnologías de propulsión actuales. Esto los convierte en opciones de combustible atractivas, aunque todavía queda trabajo por hacer para garantizar la producción en masa sostenible y asequible de ambos combustibles.
Se espera que se desarrollen más combustibles limpios para barcos que incluyen
hidrógeno, metanol y amoníaco. Producen cero emisiones de GEI cuando se obtienen
de fuentes renovables y son soluciones alternativas tanto para motores de combustión
interna como para pilas de combustible. El amoníaco gris ya está disponible, aunque la infraestructura marina necesita un mayor desarrollo antes de que el amoníaco esté listo para su despliegue general en la industria. El transporte marítimo de aguas profundas sin emisiones de carbono necesita el desarrollo de una industria del hidrógeno basada en energías renovables a partir de la cual se puedan derivar combustibles adecuados como el amoníaco o el metanol para la propulsión de buques.
• Baterías y tecnología de célula de combustible
A través de investigaciones, fabricantes marinos han avanzado con el desarrollo de
barcos de propulsión eléctrica, mediante baterías que funcionan total o parcialmente
con electricidad. Ya hay países que optan por esta solución para la navegación interior
de puertos. Y es una solución potencialmente para barcos que transportan pasajeros en distancias cortas.
Las pilas de combustibles son otra tecnología prometedora para la ndustria marítima.
Estos dispositivos son compatibles con los combustibles bajos en carbono convirtiendo
la energía eléctrica almacenada en los enlaces moleculares. Es una energía que se
puede utilizar para propulsar los barcos de forma sostenible. Si bien la tecnología aún
es incipiente, podría ayudar a reducir las emisiones de GEI en aproximadamente un
30% 9 para los barcos que utilizan GNL como combustible, y hasta un 100% para los
barcos que utilizan hidrógeno producido a partir de electricidad renovable.
• Parques eólicos
En la búsqueda de soluciones para reducir las emisiones de carbono mediante la
explotación de energías naturales, los parques eólicos marinos han sido desarrollados
para aprovechar las poderosas ráfagas de viento en alta mar, convirtiéndolas en una
fuente de energía renovable para diversas industrias. La industria marítima está
desempeñando un papel fundamental en el desarrollo de la energía eólica al
proporcionar servicios en alta mar y buques de construcción necesarios para edificar y
mantener estos parques. Estos barcos son propensos a utilizar combustibles
alternativos y generar niveles mínimos de emisiones, contribuyendo así a la
sostenibilidad ambiental.
• Aprovechar la energía térmica producida por el propio barco para generar
electricidad
Con el propósito de aprovechar de manera eficiente la energía térmica producida por
los barcos, se ha desarrollado un sistema de recuperación energética llamado “ciclo
orgánico de Rankine” (ORC, por sus siglas en inglés). Este sistema es similar al utilizado en las centrales térmicas, donde el vapor de agua se hace pasar por una turbina para generar energía eléctrica. Sin embargo, en el caso del ORC, se emplea un fluido orgánico en lugar de agua, lo que permite que se evapore a temperaturas más bajas. Esto posibilita el uso de los gases de escape en un intercambiador que reemplaza a la caldera.
Al aplicar este sistema, se logra aprovechar parte de la energía térmica generada por el propio barco para generar electricidad. Esto resulta especialmente eficiente en barcos equipados con sistemas de propulsión eléctrica, donde el motor diésel impulsa un generador eléctrico que alimenta una red eléctrica, conectada a motores eléctricos que impulsan las hélices del barco. En estos casos, el dispositivo ORC puede integrarse en la red y reutilizarse para la propulsión del barco. El único requisito es la sustitución de redes de corriente continua por corriente alterna, lo que permite el aprovechamiento de todo el calor residual disponible.
• Ahorro de combustible
La mayoría de buques no pueden permitirse de momento realizar esas modificaciones
en sus motores o utilizar combustible más caro, por lo que muchos de ellos la solución
que están tomando es el ahorro de combustible limitando la velocidad a la velocidad
óptima de funcionamiento.
Por ejemplo un barco de desplazamiento de 95’, tiene una velocidad económica de:
Si este barco tuviera potencia suficiente, y quisiera aumentar su velocidad arriba de su velocidad económica, el consumo de combustible se disparará de manera exponencial. También es importante confirmar si la velocidad con la que se trabaja es la óptima. Si fuera posible disminuirla un poco, se podría obtener ahorros en combustible mayores al % que se reduzca la velocidad. Esto se debe a que la potencia y el consumo de combustible de los motores aumenta de manera exponencial al incremento en las revoluciones de las máquinas.
Como ejemplo si se reduce la velocidad de una embarcación en 1 nudo, de 13 a 12
Nudos, esa reducción de 7.7% de velocidad, va a generar un ahorro de combustible de alrededor de 14.94%. En este caso el factor es de casi 2:1 y varia en cada barco,
dependiendo de su eslora, desplazamiento y potencia.
Para la medición y la gestión del consumo de combustible a bordo de buques pesqueros se emplea el Proyecto GESTOIL:
GESTOIL es un sistema que combina hardware y software diseñado para buques
pesqueros, permitiéndoles medir y gestionar eficientemente su consumo de combustible para lograr reducciones significativas en este aspecto. El sistema implementa cambios momentáneos en el patrón de operación del buque con el objetivo de disminuir el consumo de gasóleo. A través de un programa de optimización, se busca el punto de operación ideal considerando velocidad y consumo, lo que se traduce en una importante reducción del gasto de combustible. La versatilidad del sistema permite su adaptación a las necesidades específicas de los clientes.
Además de mejorar el conocimiento del consumo real del motor principal del buque, el
sistema registra las variables de consumo, lo que puede ser útil para futuros estudios
de impacto ambiental en el medio marino, como análisis de emisiones o huella de
carbono.
Aunque inicialmente diseñado para el sector pesquero, este programa podría aplicarse
a otras empresas del sector marítimo, ya que el ahorro de combustible es una ventaja
en todas las áreas del ámbito marítimo. Con GESTOIL, además de obtener mejoras en
el consumo y ahorro de combustible (en casos exitosos, de hasta un 20%), es posible
obtener certificaciones ambientales. Esta tecnología puede lograr ahorros anuales
reales de combustible de hasta el 20% en buques pesqueros de bajura, aunque este
porcentaje puede variar según la tipología del buque y la modalidad pesquera. Un
aspecto destacable es su fácil instalación, ya que puede estar operativo en tan solo una semana, luego de un breve período de prueba en el mar.
• Tendencias y tecnologías ecológicas
La adopción de tecnologías ecológicas ofrece una oportunidad significativa para reducir el consumo de combustible y mejorar la eficiencia de los buques. Una nueva generación de motores de dos tiempos de baja velocidad podría desempeñar un papel clave en este sentido, al impulsar hélices de gran diámetro a bajas revoluciones, permitiendo una navegación más eficiente y económica, con menor impacto ambiental al generar menos emisiones.
Además, la implantación de motores duales, que pueden funcionar con diésel y GNL
(gas natural licuado), han surgido como una alternativa más limpia al diésel-oil marino (MDO), reduciendo considerablemente las emisiones.
Otras iniciativas, como la de la empresa “Maersk”, están explorando el uso de sistemas “Flettner Rotors” en buques tanque. Estos sistemas combinan energía eólica con una “vela giratoria” para generar empuje y propulsar los barcos, lo que resulta en un menor consumo de combustible y una reducción de emisiones de carbono y contaminación en general. Es una solución prometedora para lograr avances ecológicos en la industria.
Se espera que para 2025 todos los buques de nueva construcción sean un 30% más
eficientes, desde el punto de vista energético, que los buques construidos hasta la
actualidad.
Actualmente, no existe una solución única para eliminar por completo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el transporte marítimo. Sin embargo, se están implementando de manera constante una combinación de tecnologías, combustibles alternativos y fuentes de energía para reducir la huella ambiental del sector. Al colaborar con los actores del sector marítimo y aprovechar su experiencia y conocimiento profundo en esta industria, se están impulsando medidas concretas hacia una mayor sostenibilidad ambiental.
Balearia dispone del primer barco eléctrico de España de pasaje y carga con 0
emisiones en las estancias y aproximaciones en puerto, que opera entre Ibiza y
Formentera y está preparado para ser un laboratorio experimental sobre el uso de
hidrógeno verde. Este barco supone un nuevo concepto de viaje más sostenible y
ecoeficiente, enfocado al disfrute de la travesía, además de garantizar el transporte de
mercancías y productos esenciales a Formentera.
10. ESTRATEGIAS DE SOSTENIBILIDAD PARA LOS PUERTOS
El puerto juega un papel fundamental en la cadena de transporte, siendo el punto de
conexión que viabiliza la opción marítima. En este ámbito, el desafío reside en diseñar
estrategias que impulsen y optimicen el desarrollo del transporte marítimo. Los puertos también actúan como proveedores de servicios cada vez más demandados debido al crecimiento global del comercio, que supera en ocasiones la producción de bienes y servicios.
La creciente demanda de transporte marítimo ha llevado a que los puertos deban
gestionar un mayor número de buques y de mayor tamaño, lo que ejerce una mayor
presión en su desarrollo. Por lo tanto, enfrentan desafíos en aspectos como la
adaptación al aumento en el tamaño de los medios de transporte y la mejora de la
productividad. Con la evolución hacia buques más grandes, se requieren muelles con
mayor tasa de productividad, canales de acceso más profundos y la construcción de
nuevas terminales en ubicaciones estratégicas.
Para la aplicación de herramientas de planificación estratégica surgen objetivos
económicos, medio ambientales, sociales e institucionales, que una autoridad o
empresa portuaria debe alcanzar para asegurar el desarrollo sostenible y crecimiento
de su puerto.
En términos económicos, el incremento del volumen de negocio, el aumento de los
ingresos por concesiones, la reducción del endeudamiento para garantizar la
sostenibilidad financiera y la optimización y rentabilidad de las inversiones en los activos portuarios. En cuanto a la dimensión medioambiental, actuar de manera respetuosa con el medio ambiente, minimizar los impactos ambientales derivados de la actividad portuaria, reducir los accidentes ambientales y mejorar la gestión ambiental en el recinto portuario. En el ámbito social, el desarrollo y modernización de sistemas de gestión de recursos humanos, la motivación y compromiso del equipo humano, y el respaldo sostenido y activo de la comunidad local. Por último, en el plano institucional, la promoción de cambios legales y normativos para modernizar la forma de desarrollo y operación del puerto, la reorganización del mercado portuario para incorporar competencia y gestión privada con el fin de mejorar la eficiencia y capacidad de expansión, el mejoramiento del régimen laboral para aumentar la competitividad, el desarrollo de la comunidad portuaria para incrementar la eficiencia operacional y calidad de los procesos, la institucionalización y optimización de la relación entre el puerto y la ciudad, la expansión de la gestión operativa del puerto hacia la cadena logística para agregar valor e integrar a la comunidad logística local en el desarrollo del puerto.
Durante mucho tiempo, los puertos han tenido un impacto ambiental significativo debido a su desarrollo y actividad. Sin embargo, en las últimas décadas, las autoridades portuarias han implementado políticas y prácticas más rigurosas de protección ambiental, gracias a la adopción de normas internacionales y leyes ambientales. Esto ha contribuido a la recuperación de los entornos naturales, territoriales, urbanos y costeros afectados por la actividad portuaria. Se espera que la adopción de políticas de sostenibilidad fortalezca aún más esta protección. Para asegurar su competitividad internacional en el futuro, los puertos en todo el mundo, deberán enfrentar el desafío de la sostenibilidad. Especialmente en un contexto de incertidumbre ambiental, económica, cambio climático y desequilibrio social a nivel mundial, se considera que ninguna forma de gestión portuaria será viable y competitiva si no se aborda desde una perspectiva de desarrollo sostenible.
Varios puertos españoles han implementado políticas de sostenibilidad ambiental, y
entre ellas destaca la eficiencia energética en la producción de servicios (eco-eficiencia). Este enfoque busca reducir el consumo de energía manteniendo el mismo nivel de servicio o actividad. Estos puertos están comprometidos con su desarrollo sostenible y han adoptado medidas de eco-eficiencia que promueven prácticas limpias para ahorrar recursos naturales y minimizar el impacto ambiental.
Diversas autoridades portuarias han implementado medidas de eco-eficiencia para
incrementar el valor del servicio portuario mientras reducen el uso de energía, agua,
suelo y fomentan el reciclaje de materiales. Con esta política, los puertos pueden
atender mayores demandas de mercancías y tráficos sin aumentar su impacto
ambiental, incluso cuando se requieran nuevas obras e infraestructuras.Para controlar
sus emisiones de CO2, estos puertos adoptan un enfoque de gestión que convierte
todos los tipos de impactos en carbono, es decir, calculan su huella de carbono. Estos
son los algunos de los proyectos que se han llevado a cabo:
Impulso al transporte ferroviario con origen y destino en puertos: Su propósito es reducir las emisiones de gases contaminantes provenientes del transporte terrestre
relacionado con los puertos, fomentando y promoviendo el uso del ferrocarril como una alternativa al transporte por carretera. Para ello, se han desarrollado nuevos accesos ferroviarios a los puerto y se ha reducido la Tasa a la Mercancía para aquellas
mercancías que entren o salgan del puerto utilizando el transporte ferroviario.
Mejora a la movilidad de vehículo pesados en el entorno portuario: Con el propósito de disminuir las emisiones de partículas PM10, óxidos de nitrógeno (NOx) y óxidos de azufre (SOx) asociadas al tráfico de camiones en áreas urbanas y en los accesos a los puertos, que surgen debido a la circulación y estacionamiento de camiones en el puerto y sus alrededores. El transporte de mercancías hacia y desde los puertos a través de redes urbanas produce emisiones directas relacionadas con el tráfico en áreas urbanas, así como emisiones indirectas vinculadas a los problemas de congestión causados por estos vehículos. La conexión directa de los puertos con carreteras de alta capacidad contribuye a mitigar los problemas de congestión en las ciudades. Por lo que se han desarrollado nuevos accesos viarios que conectar los puertos directamente con redes viarias de alta capacidad para evitar el paso de camiones por núcleos urbanos. Se han creado terminales automatizadas que permiten que los procesos de carga y descarga sea más eficiente reduciendo la estancia de camiones en los puertos.
Impulso a las energías alternativas en el transporte: Su objetivo es reducir las
emisiones de CO2, PM10, SOx y NOx procedentes de buques en navegación o
atracados. Mediante la implantación de una infraestructura que permita suministrar
combustibles alternativos, dándole un enfoque particular al uso del Gas Natural Licuado en el transporte marítimo y servicios portuarios, además de favorecer las conexiones eléctricas para buques durante su estancia en el puerto. Para lograrlo, Se ofrece un incentivo económico para fomentar la demanda de uso de GNL como combustible en los barcos, así como para aquellos buques que, durante su estadía en el puerto, utilicen GNL o electricidad suministrada desde el muelle para sus servicios auxiliares. Este incentivo consiste en una bonificación del 50% en la Tasa del Buque.
Mejora de la eficiencia energética e impulso al uso de energías renovables:
Reduciendo el consumo de energía y las emisiones asociadas a su producción tanto en
los edificios como en los servicios proporcionados por la Autoridad Portuaria y en las
actividades llevadas a cabo por las empresas portuarias. Además, se buscará incentivar iniciativas de generación de energía renovable cuando sean técnicamente y
económicamente viables. Esto es posible mejorando la red de distribución y transformación del puerto, adaptando las luces a sistemas LED y mejorando el
aislamiento y climatización de los edificios de las Autoridades Portuarias. Para ello, es
necesario la instalación de generación de energía solar, eólica y el aprovechamiento
geotérmico.
Optimizar la respuesta ante emergencias por contaminación marina: El objetivo es implementar una respuesta rápida y efectiva ante posibles emergencias de
contaminación marina que ocurran en el área de servicio del puerto, con el propósito de minimizar el impacto de dichos incidentes en el entorno natural y en las operaciones portuarias. Mediante la dotación de equipos de lucha contra la contaminación marina como barreras absorbentes, barreras y skimmers.
Contribuir a mejorar la calidad del agua y de los sedimentos de los puertos: Su propósito es reducir la contaminación del agua y sedimento de las dársenas originada, por vertidos difusos procedentes de operativa portuaria, y de vertidos canalizados procedentes de instalaciones mediante la creación de medidas más restrictivas, reduciendo los vertidos al agua, realizando más tareas de mantenimiento y mejorando el avituallamiento a los barcos.
Contribuir a evitar el vertido de desechos procedentes de buques al mar: Su
objetivo es Contribuir a reducir el vertido al mar de desechos procedentes de buques
incentivando la entrega en puerto de desechos MARPOL. Esto se lleva a cabo mediante
la fijación de una tarifa fija obligatoria, es decir, una tarifa fija a los buques que atracan en el puerto hagan o no usos del servicio de recepción de desechos con derecho a descargar todos los desechos. Además de una bonificación del 20% a los buques que tengan un certificado de la Administración Marítima en la que conste que el buque por su diseño, equipos disponibles y condiciones de explotación, se generan cantidades reducidas de desechos.
Optimizar la gestión y uso del agua: Mejorar el nivel de control de la red de distribución de agua del puerto para optimizar su gestión, y minimizar su consumo. Mediante la instalación de conducciones no permeables y con mayor resistencia a deformaciones del terreno, mejorando eficientemente los sistemas de riego de las zonas ajardinadas, y mediante la recogida y almacenamiento de aguas pluviales procedentes de cubiertas.
Puertos españoles están adaptando sus instalaciones para poder llegar a la
sostenibilidad mencionada.
La Autoridad Portuaria de Gijón ha ejecutado proyectos concretos de sostenibilidad,
como la instalación de placas solares, mayor regulación de la climatización, sustitución
de luminarias, cambio de transformadores antiguos, detección de fugas de agua,
certificación ISO 14001 para reducir residuos y estudios sobre la viabilidad de energía
eólica en el puerto mediante torres anemométricas.
En el puerto de Bilbao se logró reducir un 66% sus emisiones simplemente sustituyendo todos los sistemas de iluminación leds o la implantación de una flota de vehículos propulsados por tecnologías sostenibles (coches eléctricos. Híbridos y alimentados por GLP).
El puerto de Valencia, que se compromete a desarrollar un sistema de gestión
ambiental. Este sistema no solo involucra a todos los componentes de su organización
en la gestión sostenible, sino que también busca extender este compromiso ético a
todas las empresas ubicadas en su dominio público. Además, se pretende difundir esta
política ambiental entre clientes, proveedores, organismos oficiales y otras empresas
del sector. Se ha sustituido el alumbrado de maquinaria, oficinas y zona de
almacenamiento por luminarias de tipo led para disminuir el consumo eléctrico y las
emisiones de CO2.
Se ha invertido en la adquisición de tractores de gas natural licuado (GNL), en el uso de vehículos que minimicen la emisión de gases efecto (GEI), la instalación de placas
solares en los centros de trabajo.
La empresa Valencia Terminal Europa ha invertido en los primeros tractores Ro-Ro 4×4
propulsado por hidrógeno del mundo. Este tractor cuenta con una cadena cinemática
híbrida de pila de combustible/batería que permite la realización de todas las tareas
intensivas necesarias durante las operaciones de carga y descarga, con un alta la
eficiencia operativa que puede recuperar hasta un 25% de la energía cinética generada.
La empresa operadora en puertos españoles CSP Spain, ha adquirido grúas Rubber
Tired Gantry (RTG) híbridas, para su implementación en Valencia y Bilbao. Estas
nuevas grúas pórtico sobre neumáticos estarán en pleno funcionamiento a partir de
finales de octubre de 2023, brindando un servicio más eficiente y sustentable. Estas
grúas RTG destacan por su eficiente consumo de combustible, que puede reducirse
hasta un 50% en comparación con las grúas RTG convencionales. En términos de
seguridad y ergonomía, se encuentran equipadas con tecnologías avanzadas, como
sistemas de detección láser para evitar colisiones, mecanismos para evitar el
levantamiento indebido de camiones y remolques, así como sistemas de supervisión a distancia. Los beneficios de estas grúas portuarias híbridas son notables, ya que no solo disminuyen el gasto de combustible, sino también los costos operativos, las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación sonora. Esta inclusión de maquinaria moderna en las terminales marítimas de CSP Spain representa una firme apuesta, un avance y una continua mejora de la estrategia orientada a la eficiencia energética y la preservación del entorno que la empresa implementa en todas sus divisiones comerciales.
La sostenibilidad portuaria abarca una visión integral que va más allá de aspectos
ambientales y se refiere a la capacidad de los puertos para mantener actividades
comerciales a largo plazo, considerando aspectos económicos, sociales, institucionales
y ambientales a través de proyectos y programas. La política de sostenibilidad para una autoridad o empresa portuaria debe centrarse en crear un entorno laboral seguro que proteja la salud de los trabajadores y promueva su desarrollo personal, implementar prácticas de responsabilidad social y ética en la gestión, garantizar la rendición de cuentas, gestionar adecuadamente los riesgos ambientales, contribuir al desarrollo económico y social de la comunidad circundante, promover la igualdad y respeto a la diversidad cultural, y fomentar la participación de los grupos de interés en el desarrollo y funcionamiento del puerto.
11. EXPECTATIVAS DE MEJORAS FUTURAS EN CUANTO A LOS PUERTOS Y A LA NAVEGACION SIN EMISIONES
La transición hacia tecnologías de propulsión sostenible, como la electrificación y los
combustibles alternativos, es un paso clave en la dirección correcta. Estas soluciones
no solo tienen el potencial de reducir significativamente las emisiones de contaminantes y gases de efecto invernadero, sino que también pueden aumentar la eficiencia operativa de los buques. La inversión en la investigación y desarrollo de estas tecnologías es crucial para llevar a cabo una transformación exitosa de la industria marítima.
La automatización y la digitalización son otros elementos fundamentales en este
proceso de mejora. Estas tecnologías no solo pueden optimizar la eficiencia de los
puertos y la navegación, sino que también pueden contribuir a reducir indirectamente
las emisiones al minimizar los tiempos de espera y los recursos mal utilizados. Además, la infraestructura de carga sostenible será esencial para respaldar la adopción de tecnologías limpias, proporcionando puntos de recarga y repostaje para buques y vehículos portuarios.
Las expectativas de un futuro con puertos y navegación sin emisiones reflejan un
compromiso global hacia la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Sin
embargo, es importante reconocer que esta transición no será instantánea y requerirá
una colaboración continua entre gobiernos, la industria marítima y la comunidad
científica para superar los desafíos técnicos, económicos y logísticos que puedan surgir. Si se logra implementar con éxito, esta evolución transformará no solo la manera en que los productos se mueven por todo el mundo, sino también la relación entre el comercio y el medio ambiente, allanando el camino hacia un futuro más limpio y sostenible.
La situación ideal sería una navegación de buques y la gestión de puertos sin emisiones, es un objetivo que poco a poco se puede llegar a alcanzar realizando los cambios requeridos para ello.
No solo los puertos españoles están evolucionando hacia una eficiencia más sostenible, es un tema que preocupa en todo el mundo y muchos otros países están tomando medidas.
Los puertos van evolucionando y eliminando todas las emisiones posibles. Se espera
que los cambios producidos se apliquen a todos los puertos del mundo, disminuyendo
sus emisiones y utilizando energías no contaminantes tanto en las grúas, en los
vehículos, los barcos de asistencia, los edificios, la no contaminación de las aguas, en
definitiva, se espera la evolución a puertos totalmente sostenibles sin emisiones de
CO2.
Las expectativas de mejoras futuras en cuanto a los puertos y la navegación sin
emisiones son alentadoras y responden a la creciente necesidad de abordar los
desafíos ambientales y promover la sostenibilidad en el sector marítimo. A medida que
el mundo reconoce la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y minimizar el impacto ambiental, se están impulsando avances tecnológicos y estratégicos que transformarán la forma en que los barcos operan y los puertos gestionan sus actividades.
Para que desde los barcos más pequeños hasta los buques más grandes así como los
cruceros puedan no emitir emisiones contaminantes, deberían de propulsarse mediante energías renovables, es decir, utilizar la energía eólica y solar mediante la instalación de velas y paneles solares. Ya se han empezado a instalar las primeras velas de metal que recogen y transforman la energía eólica, disminuyendo así el combustible consumido, la situación que se puede llegar a esperar en un futuro es que los barcos sean propulsados al 100% por energías limpias, sin utilizar combustibles que contaminen o emitan CO2. Para ello, se deben de hacer necesarias inversiones en
investigación.
Mediante la aplicación de los proyectos a prototipos reales, hacen que haya una
esperanza cada día más cercana para que la situación esperada suceda, eliminando
así una gran parte de emisiones contaminantes que afectan a nuestro planeta.
CONCLUSIÓN
Actualmente, no existe una solución única para eliminar por completo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el transporte marítimo. Sin embargo, se están implementando de manera constante una combinación de tecnologías, combustibles alternativos y fuentes de energía para reducir la huella ambiental del sector. Al colaborar con los actores del sector marítimo y aprovechar su experiencia y conocimiento profundo en esta industria, se están impulsando medidas concretas hacia una mayor sostenibilidad ambiental.
Hemos analizado la evolución del sector y creemos firmemente que el cambio se está
produciendo y que el futuro es todavía mucho mejor. Hay muchas empresas trabajando y desarrollando prototipos que podrían funcionar y terminar con una gran parte de la contaminación, para ello es necesario que entre todos sigamos presionando por la concienciación medioambiental para que estos cambios puedan seguir avanzando y lleguemos a la situación ideal en la que los puertos y los buques dejen de emitir emisiones CO2.
La entrada La evolución de los buques y puertos hacia una eficiencia más sostenible (y II) se publicó primero en Actualidad Marítima y Portuaria.