Del concurso de acreedores a la liquidación: tramitación y subasta de un taller de reparación náutica en Euskadi

La tramitación de un concurso de acreedores siempre tiene que ser eficiente, independientemente del tamaño de la empresa. Un ejemplo en Euskadi muestra cómo se pudo subastar con éxito y en pocas semanas un taller mecánico de reparación náutica gracias a la cooperación entre el administrador concursal Rafael Dueñas Garralda y el gestor de proyectos Kevin Sánchez de Surplex. Debido al alcance internacional de la casa de subastas, los ingresos se duplicaron en comparación con la venta convencional.

El paso hacia el concurso de acreedores siempre es una fase difícil para los propietarios y los trabajadores. Conviene actuar con rapidez y vender los activos remanentes con el mayor beneficio posible. Generalmente, y llegado el caso, el juzgado competente asigna un administrador concursal para conciliar los diversos intereses de los afectados y lograr un desarrollo equitativo, como ocurrió hace poco tras el cierre de un taller mecánico del sector marítimo en Guipúzcoa.

La empresa, ubicada en el puerto industrial de Pasaia, cerca de Donostia, se dedicaba a la reparación de buques y a las construcciones metálicas, calderas y tubos desde hacía más de tres décadas. A pesar de los éxitos cosechados en su tiempo y de cumplir con una función importante en la industria local, una crisis prolongada finalmente llevó a la empresa con sus casi 30 trabajadores al concurso de acreedores en 2023.

Una administración concursal estratégica por Rafael Dueñas Garralda

Rafael Dueñas Garralda se hizo cargo de la administración concursal del taller de reparación náutica y encargó la gestión a la casa de subastas en línea Surplex. Surplex, conocida por su experiencia en la gestión de cierres de empresas, por sus oficinas en 16 países europeos y una atención al cliente en más de 20 idiomas, comercializó y subastó las máquinas con éxito. «El resultado obtenido duplicó el importe ofrecido por las empresas especializadas en la adquisición de este tipo de activos concursales. Para una administración concursal, este servicio es absolutamente fiable y se consigue un precio justo, ya que las ofertas internacionales son superiores a las locales», resaltó Dueñas.

Además de una clientela a escala mundial, Surplex ofrece un servicio integral para compradores y vendedores que engloba la tasación experta, el desmontaje y el transporte de las máquinas, así como la limpieza de las instalaciones. Según Dueñas: «El equipo de Surplex realizó una valoración, catalogó las máquinas, las presentó a las partes interesadas, redactó un acuerdo de seguimiento (esencial en estos casos) y subastó las máquinas».

Una subasta pequeña con un alcance global

Por parte de Surplex, se hizo cargo de la organización del cierre de la empresa el gestor de proyectos Kevin Gutiérrez Sánchez. «La mayoría de los potenciales vendedores hacen uso de nuestra página web, sobre todo para las reestructuraciones, o nos llaman directamente», explica Sánchez. «Pero, precisamente en la gestión de activos concursales, la fortaleza de nuestra red es decisiva»: entregamos una oferta a Rafael Dueñas Garralda sobre la compra del taller, pero también le comunicamos que podría llegar mucho más alto con la comercialización. Y así fue».

La subasta del taller náutico finalizó el 20 de febrero de 2024 y cubría el inventario completo del taller: desde una amplia selección de equipos de soldadura que cumplían una función esencial en la reparación de buques hasta máquinas de corte y plegadoras, tornos y dobladoras de tubos pasando por las instalaciones de taller como las grúas, las furgonetas, los materiales en barra y otros equipos.

Según indica Sánchez: «Con sus 70 lotes, el volumen de la subasta fue más bien reducido, pero enfocamos todos los proyectos con el mismo esmero, da igual que sea grande o pequeño». La subasta atrajo a más de 100 postores de casi 20 países: desde Europa, pasando por México y Brasil hasta África. En total, hubo más de 800 pujas y la subasta en Surplex.com recibió cerca de 40 000 visitas.

El desarrollo posterior a la subasta

Las gestiones posteriores a la subasta también fueron rápidas. Todas las máquinas fueron adjudicadas y los compradores efectuaron los pagos con puntualidad. Menos de cuatro semanas después de la subasta, ya a mediados de marzo, se retiraron las últimas máquinas, bien enviadas por Surplex, bien recogidas por su nuevo propietario, según la preferencia de cada uno. El taller se entregó limpio al administrador de insolvencias Rafael Dueñas Garralda, quien resume el proceso con las siguientes palabras: «Los problemas y preocupaciones se han desvanecido en el aire».

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